La semana en fotos, 2
Bienvenidxs a la segunda entrega de esta, mi nueva sección. Aquí los pequeños fragmentos de una semana previa a las vacaciones de Semana Santa. Imagino que se puede intuir por el sol, porque vaya absoluta lugubriedad de Semana Santa que hemos pasado… nada nuevo bajo el sol, si me preguntan. Todos los años algún paso sale bajo film transparente cual bocata, en vez de/además de bajo palio.
LUNES, 31 DE MARZO.
Archivado en “Cosas que me han pasado en clase como profesora”: entró un pájaro a mi clase. Supongo que querría aprender inglés también para mejorar su movilidad geográfica. A día de hoy solo me falta que me entre un pez en clase y ya tendría la atención de todos los vertebrados.
MARTES, 1 DE ABRIL.
Si la vida te da limones, es que hace un calor de **CENSORED**. Como os decía antes, el contraste entre este tiempo y el de Semana Santa… tremendo. Siempre que paso por este árbol me dan ganas de llamar a la puerta y decirle a la señora que me dé una bolsa. No es posible que los use todos. En la foto parecen muchos, en persona el árbol no puede más, es como si llevara todas las bolsas de la compra a la vez para ahorrarse un segundo viaje. Been there, done that.

MIÉRCOLES, 2 DE ABRIL.
Quién me hubiera dicho a mí que en mi edad adulta iba a afirmar que ¡me gustan las cosas picantes!. He descubierto que el kimchi me fascina: la textura crujiente, el sabor a encurtido y el punto picante que tiene (o entre dulce y picante según la marca/estilo que compres o la receta que hagas —no estoy en este punto, TODAVÍA). El de las fotos me encanta, lo he comprado varias veces en varios formatos. Lo encuentro en cualquiera de los dos supermercados asiáticos en la calle Leganitos de Madrid. 정말 맛있다!
DOMINGO, 6 DE ABRIL.
Como ya os comenté en este post, me deshice de varios productos que tenía rondando desde hacía bastante tiempo. Uno de ellos era este gloss de Fenty, del que sospechaba que era el causante de un brote de eccema que he tenido alrededor de los labios. Es verdad que tenía mucho tiempo y el color había cambiado un poco (si os fijáis en la capa de arriba), pero desde entonces he comprobado que la causa era una pasta de dientes y no el gloss. De cualquier manera, amo este gloss (‘Sweet Mouth’) y lo volveré a comprar en cuanto me surja la ocasión. So, there.
MARTES, 8 DE ABRIL.
He sucumbido a la presión de las Dad sneakers en su versión menos Dad y más fresita por culpa de Miermana. Son comodísimas, son cantosísimas y sí, los calcetines son de la Princesa Peach. Puestos a probar el agua nos metemos de cabeza, como veis.
MIÉRCOLES, 9 DE ABRIL.
Sigo en mi ✨walking era✨ y ya tengo varias rutas catalogadas para salir. La verdad es que me da la vida entera irme cruzando con todos los abuelos y abuelas del pueblo, ya sea a pie o ¡a caballo!:
Mirándolo todo en conjunto, aburrirme no es que me aburra.