Revisión de solares ‘22
Ahora que ya he vuelto a mi verano de interior, es de recibo que comente los protectores solares que me he llevado a la playa este año. El melanoma también llega a las costas del Norte FYI.
De izquierda a derecha:
Vichy Capital Soleil Leche-Gel Ultra-Fundente 50+
Compré este solar por recomendación de una influencer a la que sigo y, aunque es bastante bueno en varios aspectos (sin residuo blanco, textura agradable de crema), es pegajoso a más no poder. Lo he usado en distintas situaciones y era como usar gloss en un día de viento. Debo decir, ya que viene al caso, que también probé el agua protectora de la misma marca y me pareció grasienta, a pesar de que también suele tener buenas reseñas. It’s a no from me, dawg.
Heliocare Advanced Spray SPF 50
Creo que puedo decir sin miedo a equivocarme o cambiar de opinión que este protector solar es mi favorito absoluto de todos los protectores solares que he probado a lo largo de mi vida. Para mí, lo tiene todo: la textura fluida, los filtros modernos sin residuo blanco, la aplicación que resiste y no es pegajosa ni grasienta, el envase ligero en spray que según se vacía va empujando el producto hacia la boquilla y no se tapona nunca, puede usarse en cara y cuerpo sin que resulte demasiado grasiento para el rostro, lo venden en packs con oferta, etc, etc. Bueno, sin etcétera, porque creo que lo he dicho todo y he ido poniendo ticks ✅ a todo lo que tiene mi lista de características de un buen SPF. Además, se fabrica en España. Si este producto cayera en las manos de influencers de otros países, sería viral, y con razón. Desde aquí, mi granito de arena.
La Roche-Posay Anthelios Stick 50+
Todos los veranos compro un stick de protección solar para un uso muy concreto. Igual que con bastantes máscaras de pestañas, muchos filtros solares me pican en los ojos, así que después de ver el “truco” en internet, decidí probar a usar un stick alrededor de toda la zona orbital. Gracias a su textura, protege la zona e impide que otros filtros más fluidos, por sí mismos o mezclados con sudor, migren a los ojos. Además, puede usarse para proteger heridas, o para reaplicar en zonas como la frente, orejas, etc.
Este en concreto no tiene nada de especial, pero me fío de la marca y hasta el momento es el envase que más ha resistido sin borrarse las letras lmao
La Roche-Posay Anthelios Bruma Invisible Anti-Brillos SPF 50
Pfffffft. Tengo varios problemas con este producto, y no son míos personales. Muy “no soy yo, eres tú” lol
Primero de todo tengo que decir lo positivo y es que, efectivamente, este spray matifica el rostro, o por lo menos no añade una capa de protección solar de las brillantes. Además, es un formato que es muy cómodo para llevarlo encima.
Y ahí acabo con lo positivo.
Al usar este producto, la mayoría de lo que sale por la boquilla del spray se queda en el ambiente. No sé vosotras, pero yo no compro SPF para tenerlo en las baldosas del baño, o en los muebles. Como queda en el ambiente, es casi inevitable respirarlo.
He oído, sobre estos formatos, que lo suyo es dispensarlo y aplicarlo con las manos. Y digo yo, 1) si tengo que hacer eso, y me voy a manchar las manos igual, ¿para qué voy a comprarlo en formato bruma?; y 2) el dispensador tipo bruma no permite que el producto se deposite en las manos porque, y volvamos al párrafo anterior, SE QUEDA EN EL AMBIENTE.
En el envase aconsejan pulverizarlo a unos 10-15 cm del rostro, que en mi educada y muy respetuosa opinión también es una Basura™️ de indicación, porque THERE AIN’T NO WAY BOI que a esa distancia algo se deposite en el rostro, porque volvamos al párrafo ante-anterior, SE QUEDA EN EL AMBIENTE.
Y teniendo todo esto en cuenta, en realidad la etiqueta de SPF50+ no sirve de nada, porque para medir esto tiene que formarse un film de protección con determinados parámetros que dudo que se cumplan en la aplicación de este producto, simplemente porque no hay manera de que suficiente cantidad de producto llegue al rostro para garantizar una protección solar de 50+.
Obviamente lo estoy usando, porque no hay nada peor para el medio ambiente que no gastar lo que ya tienes. Pero me llevan los demonios cada vez que lo uso, sí lo digo.
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